Una costura es una serie de puntadas que une dos piezas cosidas. Esas dos piezas no tienen que ser ni del mismo tamaño, la misma tela, diseño ni de igual color.
Ahí está la belleza de una costura: junta y une sin saber nada más. Pero, además, esa costura se puede descoser para, nuevamente, volver a unir otras dos piezas diferentes.
De la misma manera que la costura une, nosotros, en nuestra vida, también usamos esta desde el punto de vista emocional y, así, cosemos tiempo, vivencias, sentimientos, personas… Retales de distintas vidas que van vistiendo la nuestra en el camino que recorremos y conforman nuestra manera de ser, de pensar, se sentir, de vivir.
Por eso, es importante vestirse con aquello cuyas costuras nos hagan sentir bien, que nos hagan mirarnos al espejo y gustarnos; es importante compartir y, aunque se descosa y ello deje huellas y marcas, seguir uniendo nuestra vida con otras costuras nuevas, vivencias, emociones…, buscando lo positivo en todo ello.
Abrazos positivos.
Alejandro Guillán