La araña teje su tela despacio, constante, sin pensar en el tiempo, conectando un punto con el siguiente creando su camino y, al mismo tiempo, una red para sus presas que, como un pegamento, las atrapa para convertirse en su comida.
Lo interesante de la tela de araña es que es algo que, salvo que estés delante de ella o se haya mojado, es casi imposible verla hasta que te envuelve.
Hay personas que son así. Van tejiendo una red invisible a nuestro alrededor para retenernos y no dejan que crezcamos en nuestro camino vital, buscan que evitemos el contacto con otras personas, que no seamos nosotros mismos sino un reflejo negativo de lo que no queremos ser.
Aléjate de esas personas porque su negatividad te anula. No detengas tu camino, salvo que tú, conscientemente, quieras pararte y buscar aquello que aporte positividad en tu vida.
Abrazos positivos.
Alejandro Guillán
Música: Musicoterapia
El método Estanislao