Publicado en Catarsis, Cononcerse a uno mismo, Experiencia, Fuerza interior, Relaciones personales, Transformación, Vivencias

Una vela

Una vela ilumina donde no hay luz, donde no vemos y hay oscuridad. Esa pequeña llama hace que se vuelva importante cuando, en muchas ocasiones, la habíamos ignorado y guardado en cualquier lugar de la casa, pero, cuando hace falta de verdad, nos ofrece todo su poder para poder ver cuando no podíamos hacerlo.

En ocasiones, una persona puede ser eso, una vela en nuestro camino que nos ilumine y guíe o, simplemente, alguien que, en un momento dado o concreto de nuestro camino, aparece en el momento adecuado y oportuno. También, para nuestra sorpresa, puede tratarse de alguien que siempre ha estado a nuestro lado, pero a la que no prestábamos atención o no creíamos que fuera ella la que pudiera darnos luz y calor cuando fuera necesario.

Es por ello que es importante, siempre, tratar a todos por igual y ver, al menos intentarlo, lo mejor en cada uno de nosotros porque nunca sabemos si, en algún momento de nuestra vida, necesitaremos una mano que nos diga: Tranquilo, todo está bien. Yo estoy a tu lado y no dejaré que caigas.

Yo lo estoy y deseo lo mejor en tu vida.

Abrazos positivos.

Alejandro Guillán

El método Estanislao.

Música: Little Soul

Anuncio publicitario
Publicado en belleza, Transformación, Vivencias

La oscuridad

En ocasiones, no podemos evitar encontrarnos rodeados de la oscuridad.

Tenemos dos modos de reaccionar ante esta situación: por un lado, asustarnos y dejarnos llevar por el miedo, la angustia por la falta de «luz». Por otro lado, aceptar lo que ocurre y adaptarnos al entorno.

En mayor o menor medida, nuestra vista iría adaptándose a esa falta de luminosidad hasta conseguir intuir y «ver» aquello que, hasta ese momento, no era posible.

La falta de luz, aun así, nos mostrará una realidad distorsionada, difícil de definir en su totalidad, que nos obligará a detenernos. Eso mismo nos da una perspectiva diferente y atrayente a la vez.

La luz y la oscuridad pueden esconder una belleza parecida y diferente de una misma realidad.

Abrazos positivos.

© Método Estanislao

Música: Zen Life relax

Publicado en Crecimiento Interior, Relaciones personales, Sin categoría, Transformación

La bombilla

Una bombilla ilumina un espacio. En realidad, solamente una pequeña parte de ese espacio, ya que, en función de la potencia de la misma, la luz va poco a poco desapareciendo hasta perderse en la oscuridad que haya delante nuestra, si no hay otra bombilla.

Cada uno de nosotros somos una pequeña bombilla con una fuerza limitada. Sin embargo la intensidad de nuestra luz es lo más importante y, si la proyectamos bien, podemos hacer que otras pequeñas bombillas iluminen con la misma o mayor fuerza, haciendo que el espacio, nuestro interior y el de los demás, se vea sea mayor.

Creo que es mejor iluminar a vivir en la oscuridad.

Brillemos.

© Metodo Estanislao

música: NuMeditationMusic

Publicado en Cononcerse a uno mismo, Fuerza interior, Sin categoría, Transformación

La linterna

POCO HECHO (br)A todos nos asusta la oscuridad, es algo inherente al ser humano y no podemos evitarlo. Lo único que podemos hacer es trabajar ese miedo y acostumbrarnos a lo que no vemos. Una linterna encendida nos ayuda a dominar ese miedo, aunque el problema no es esto, si no lo que no ilumina la linterna.

Es entonces que debemos cambiar la perspectiva y utilizar la linterna, nuestra mirada, de otro modo. Si recordamos cada parte iluminada por el haz de luz, podremos hacernos una imagen completa del todo y, por extensión, sabremos qué tenemos delante, con lo que ese miedo inicial desaparece porque conocemos lo que hay, se ilumina nuestra oscuridad inicial.

Por eso, ante el miedo, la oscuridad, utiliza tu linterna, tu luz, para unir esos pequeños fragmentos de realidad, para darte cuenta de todo aquello que está oculto, con lo que tu entorno se aclarara y será nítido, visible.

© Metodo Estanislao

Publicado en Cononcerse a uno mismo

La oscuridad

IMG_7756 variacion brEstamos tan cegados por la luz que, cuanto se apaga todo lo que nos rodea, nos asustamos y aparece el miedo. Cambia tu manera de verlo y te darás cuenta que cuando algo niega es porque es importante pararse a pensar que, lo más probable, es que sea porque tenemos que volver a aprender a mirar de nuevo con otros ojos.

No tengas miedo de la oscuridad porque, realmente, nuestro el miedo está en no querer mirar lo que nos ocurre. Por ello, debemos ver en nuestro interior y volver a mirar con unos ojos limpios, renovados y conscientes que, de vez en cuando, tendremos que volver a mirarnos para reencontrar la luz que perdimos.

© Metodo Estanislao